Huelga De Trabajadores Podría Cerrar Port Tampa Bay ¿Afectará Compras Navideñas?
Los puertos estadounidenses, desde Maine hasta Texas, incluso Port Tampa Bay, podrían cerrar el martes si un sindicato que representa a unos 45.000 trabajadores portuarios sigue adelante con la huelga que ha amenazado.
Un cierre prolongado podría aumentar los precios de los productos en todo el país y potencialmente causar escasez y aumentos de precios en los grandes y pequeños minoristas por igual a medida que se acerca la temporada de compras navideñas, junto con una elección presidencial reñida.
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¿Cuáles son los problemas de la huelga de los trabajadores portuarios?
La Asociación Internacional de Estibadores exige salarios significativamente más altos y la prohibición total de la automatización de grúas, compuertas y camiones portacontenedores que se utilizan para cargar o descargar mercancías en 36 puertos de Estados Unidos. Esos puertos manejan aproximadamente la mitad de la carga de los barcos del país.
El contrato entre la Asociación Internacional de Estibadores y la Alianza Marítima de Estados Unidos, que representa a los puertos, expira el martes. Las dos partes no han mantenido negociaciones desde junio. Una huelga de los trabajadores de la ILA sería la primera del sindicato desde 1977.
¿Qué puertos están afectados Por La Huelga de los trabajadores, puede intervenir el gobierno?
Si bien cualquier puerto puede manejar cualquier tipo de mercancías, algunos puertos están especializados en manejar mercancías para una industria en particular. Los puertos que se verían afectados por el cierre incluyen Baltimore y Brunswick, Georgia, los dos puertos automotrices más activos; Filadelfia, que da prioridad a las frutas y verduras; y Nueva Orleans, que maneja café, principalmente de América del Sur y el sudeste asiático, diversos productos químicos de México y el norte de Europa, y productos de madera como madera contrachapada de Asia y América del Sur.
Otros puertos importantes afectados incluyen Boston; Nueva York/Nueva Jersey; Norfolk, VA; Wilmington, NC; Charleston, SC; Savannah, GA; Tampa, FL; Mobile, AL; y Houston, TX.
Si una huelga se considerara un peligro para la salud económica de Estados Unidos, el presidente Joe Biden podría, en virtud de la Ley Taft-Hartley de 1947, solicitar una orden judicial para un período de reflexión de 80 días. Esto suspendería la huelga.
Pero Biden, durante un intercambio con periodistas el domingo, dijo “no” cuando se le preguntó si planeaba intervenir para planificar un posible paro laboral que afectara a los puertos de la Costa Este.
“Como se trata de una negociación colectiva, no creo en Taft-Hartley“, dijo Biden.
La huelga de trabajadores podría durar semanas o meses. Si se resolviera en unas pocas semanas, los consumidores probablemente no notarían ninguna escasez importante de productos minoristas. Pero una huelga que persista durante más de un mes probablemente causaría una escasez de algunos productos de consumo, aunque la mayoría de los productos minoristas navideños ya han llegado del extranjero. Los compradores podrían ver precios más altos en una amplia gama de productos, desde frutas y verduras hasta automóviles.
También ha dejado de depender de un puerto o socio de envío y ha ampliado su relación con puertos más pequeños y compañías de envío que pueden evitar las áreas congestionadas.
¿Afectara la huelga de trabajadores portuarios las compras de las navidades?
Jonathan Gold, vicepresidente de la cadena de suministro y política aduanera de la Federación Nacional de Minoristas, el grupo comercial minorista más grande del país dijo que la posible huelga se produce en un momento en que la red de suministro sigue enfrentándose a los desafíos de los continuos ataques hutíes a los envíos comerciales que han cerrado esencialmente el uso del Mar Rojo y el Canal de Suez.
La incertidumbre también se produce durante el pico de la temporada de envíos navideños de los minoristas, que tradicionalmente va desde julio hasta principios de noviembre. Muchos grandes minoristas, anticipándose a una huelga, comenzaron a enviar sus productos a los centros de distribución de EE. UU. en junio, y Gold señaló que la mayoría de los productos ya están en EE. UU.
Sin embargo, los minoristas tendrán dificultades para reponer los artículos y están incurriendo en costos de almacenamiento adicionales para almacenar los productos durante más tiempo. Gold también señaló que los transportistas ya están anunciando recargos en los contenedores para abordar posibles interrupciones.
