Un equipo de científicos se ha dirigido a la bahía de Tampa para investigar el impacto al medio ambiente tras la ruptura del agujero en el condado de Manatee. Trabajadores se vieron forzados desalojar residencias por miedo del colapso total del agujero y tuvieron que vaciar cientos de millones de galones a la bahía lo cual podría tener un efecto negativo al sistema eclógico. El agua que fue expulsada a la bahía contiene contaminantes como exceso de nitrógeno y fosfato lo cual pudiera producir una ola de marea roja o una propagación de alga dañina.